Review de la MakerBot Method X
Tras el éxito logrado con el lanzamiento de Method, el fabricante de impresoras 3D MakerBot ha lanzado la Method X. Un nuevo modelo pensado para cubrir el hueco que hay entre la impresora 3D de escritorio y los productos de uso industrial.
Con una cámara que puede calentarse hasta 110ºC, la MakerBot Method X permite utilizar una gama de materiales más amplia que la mayoría de sistemas de impresión 3D. Según afirma la propia compañía, esto logrará una precisión excepcional y piezas más duraderas, y a un coste bastante inferior.
Diferencias entre Method y Method X
La diferencia más significativa entre este nuevo modelo y la MakerBot Method convencional es la capacidad de soportar materiales más complicados de manejar, como el ABS. También funciona con PLA, PVA, PTEG y otros compuestos flexibles.
El ABS es un compuesto bastante difícil de trabajar, ya que, si la cámara no se calienta de la manera adecuada, los objetos fabricados con este material a menudo se deforman o se agrietan. Los fabricantes tratan de evitar este problema desarrollando fórmulas modificadas de ABS, más fáciles de manejar pero que a menudo comprometen sus propiedades mecánicas y térmicas.
En el caso de la impresora 3D profesional Method X, MakerBot ha desarrollado un filamento de ABS capaz de resistir 15º C más de temperatura, además de ser un 26 por ciento más rígido y hasta un 12 por ciento más fuerte que el formulado por la competencia.
La cámara calentada a 110º C proporciona un entorno más estable que mejora la unión entre capas, dando como resultado unos acabados superficiales muy superiores al resto.
En definitiva, con la impresora 3D MakerBot Method X los ingenieros pueden desarrollar piezas de uso final, herramientas y prototipos funcionales para cualquier necesidad.
Por lo demás, ambos modelos son muy similares en apariencia y tamaño, por lo que la Method X se puede utilizar en cualquier entorno de producción.
Sistema de extrusora dual
Esta impresora 3D de escritorio cuenta con un sistema dual de extrusoras, lo que permite emplear dos materiales a la vez, como ABS y SR-30 (material de soporte soluble diseñado por Stratasys, empresa matriz de MakerBot). El núcleo térmico de estas es hasta un 50 % más largo que otros modelos, lo que permite una velocidad de impresión el doble de rápida que una impresora 3D estándar.
Las extrusoras cuentan con un mecanismo de engranajes que proporciona una fuerza de empuje 3 veces superior a la de una impresora de escritorio convencional. Además, cuentan con sensores para detectar el flujo de material, evitar atascos y ajustarlo todo para eliminar defectos de impresión.
Cámara de filamento sellada
La impresora 3D MakerBot Method X cuenta con una cámara sellada para el material, que lo protege sobre todo de la humedad del aire. Los sensores incorporados comprueban el buen estado del material, además de identificar de forma automática el material que se ha cargado, su color y la cantidad que queda de este.
Mejoras en el flujo de trabajo
La impresora 3D MakerBot Method X cuenta con 21 sensores integrados, que detectan la temperatura, humedad o el material, por ejemplo. Cada carga de filamentos MakerBot incorpora un chip Rfid, que permite a la impresora identificar el compuesto y el color. Todo esto facilita el flujo de trabajo sin interrupciones. Además, es compatible con más de 30 tipos de archivos CAD y diferentes plugin.
Dirigida al mercado profesional
Con el lanzamiento en 2018 del primer modelo de impresora 3D Method, Stratasys, empresa matriz responsable de MakerBot, confirmó la decisión de que esta marca se centrara en el desarrollo de modelos de impresora 3D profesional y para entornos educativos, en lugar de los aficionados y consumidores particulares para los que se había trabajado desde la creación de la compañía.
Con la impresora Method, MakerBot redirige su mercado a un entorno profesional, y MakerBot Method X no hace sino confirmar esta tendencia.
Teniendo en cuenta que muchos de los valores son iguales, se plantea la pregunta de por qué MakerBot ha lanzado Method X como un nuevo producto, y no como una actualización de la impresora 3D Method convencional.
La respuesta de la compañía es que el tiempo de desarrollo de Method X es superior, debido a la mayor temperatura de la cámara y a unos requisitos técnicos adicionales. Por eso, se ha concebido como una impresora 3D industrial dirigida sobre todo a profesionales de la fabricación, y no solo a la creación de prototipos o elementos desechables.
Una Method para cada necesidad
Al incorporar una cámara de calentamiento especial, capaz de alcanzar los 110ºC y generar el calor de forma circulante, el coste de fabricación de Method X es superior al del modelo convencional. Por ello, MakerBot puede ofrecer una impresora 3D profesional para cada necesidad, sin que ello suponga un sobrecoste innecesario.
Method X está orientada sobre todo a la producción de piezas en ABS de alta resistencia, aptas para uso final y para crear herramientas de fabricación. En un tiempo y con unos costes de producción muy destacables.
MakerBot también cuenta con una edición de Method y Method X para fibra de carbono, con un extrusor creado específicamente para trabajar con filamentos de nylon reforzado con fibra de carbono para realizar piezas resistentes y ligeras.
En resumen, la gama Method ofrece tecnología de última generación para el desarrollo y fabricación de piezas de ingeniería adaptadas a cualquier entorno de trabajo, incluso lo más exigentes, reduciendo las esperas y optimizando los tiempos.
Mastertec, partner en exclusiva para España
Todos los modelos de la gama Method, al igual que los demás productos de MakerBot, se distribuyen por Mastertec3D. Con más de 30 años dedicados al mercado de la impresión, su esfuerzo continuo por mejorar día a día hace que solo confíen en compañías líderes, capaces de afrontar los retos actuales y anticiparse a las necesidades futuras.
El tándem creado entre Mastertec3D y MakerBot da como resultado un servicio de la máxima calidad, preparado para atender las necesidades de un mercado en continua evolución.